domingo, 18 de noviembre de 2012

RELACION DE LOS FENOMENOS

RELACION DE LOS FENOMENOS
LUMINOSOS CON LOS DEFECTOS
VISUALES

     


Para que tenga lugar la visión han de intervenir el objeto visto, la luz, el ojo y el cerebro.

MIOPIA:
La miopía es un defecto refractivo consistente en que el ojo

es incapaz de enfocar objetos lejanos, haciendo que

aparezcan borrosos. La mayoría de las miopías se

consideran como una variación de la visión normal, más

que una patología.
Los rayos de luz que penetran en el ojo son refractados por

la córnea y el cristalino. Para que la visión sea nítida deben

enfocarse exactamente sobre la retina. En el ojo miope, la

luz se enfoca delante de la retina,  debido,   principalmente

a dos posibles causas:

- Que la córnea esté demasiado curvada
- Que el globo ocular sea demasiado grande.
               


CAUSAS Y TIPOS DE MIOPIA
Existen dos tipos de miopía:

- Miopía simple: hasta 8 o 9 dioptrías. Se estabiliza en torno a los 20 años de edad.








- Miopía magna: a partir de 9 dioptrías. Se estabiliza a una

edad más avanzada que la simple.


La miopía magna va asociada a degeneraciones de la retina, del vítreo y de las coroides. Entre otros, se corre el riesgo de desprendimiento de retina, glaucoma y cataratas y en casos extremos ceguera. Se da más frecuentemente en mujeres.

La miopía simple, mucho más común, aparece durante la infancia y la juventud y no presenta ningún problema serio asociado.

Cuanto antes aparezca la miopía más severa será cuando se estabilice.

La miopía puede asociarse a ciertos tipos de
cataratas.
También puede ser causada por el queratoconos, una enfermedad que reduce el espesor de la cornea aumentando su curvatura.
Existe también la pseudomiopia, que se asocia a algunas drogas y a ciertas enfermedades como la diabetes tipo 2. La pseudomiopia suele desaparecer cuando cesan las causas.


ü El factor genético:
La probabilidad de desarrollar una miopía se incrementa si existen antecedentes familiares.
ü El factor medioambiental:
No se ha podido demostrar definitivamente la relación entre ciertos hábitos y la aparición de la miopía. Si bien podría ser que la realización de tareas que impliquen una visión cercana continuada durante las etapas de desarrollo del organismo tuvieran influencia en su aparición.


Astigmatismo:
Es un estado ocular que generalmente proviene de un

problema en la curvatura de la córnea, lo que impide el

enfoque claro de los objetos cercanos. La córnea, que es

una superficie esférica, sufre un achatamiento en sus

polos, lo cual produce raras visiones de distintos radios de

curvatura en el eje del ojo, por donde la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen que se obtiene es

poco nítida y distorsionada.se corrige con una lente

cilíndrica.

HIPERMETROPIA:
La hipermetropía (mala visión de cerca), es un error

refractivo, lo que significa que el ojo no refracta o dobla la

luz adecuadamente y las imágenes no se enfocan

claramente. Cuando existe una hipermetropía, los objetos

distantes usualmente se ven claramente, pero los cercanos

se ven borrosos.
Las personas experimentan la hipermetropía en formas

diferentes. Algunas personas pueden no presentar ningún

problema con su visión, especialmente cuando son jóvenes.

Otras personas con hipermetropía considerable, pueden

tener una visión borrosa a cualquier distancia, cerca o lejos.

Éste es un desorden de los ojos relacionado con el enfoque

de imágenes, no una enfermedad de los ojos.


                             



DALTONISMO:

La percepción del color se debe a unas células situadas en la retina ocular: los conos. Existen tres tipos de conos, encargados de percibir cada uno de los tres colores primarios de la luz (el azul, el verde y el rojo). En una persona normal (no daltónica), la combinación de estos tres colores le permite discernir una muy amplia gama de tonalidades intermedias.
 
La disfunción más frecuente es, como acabamos de indicar, la ceguera para el rojo o el verde. Ésta se da en el 8% de los varones y el 1% de las mujeres (después hablaremos del porqué de esta diferencia) y afecta bien a los conos responsables del rojo, bien a los del verde. Al faltar uno de estos conos, las tonalidades de luz que le deberían corresponder son captadas por el otro, de modo que una persona con este defecto identifica los dos colores como uno sólo.

Menos frecuente es la ceguera para el azul, en la que faltan los conos responsables de este color y el paciente no es capaz de distinguir entre los tonos azules y los amarillos.
Estas alteraciones se conocen como dicromatismos, pues el sujeto que las padece sólo dispone de dos tipos de conos.
Pero también puede suceder que, presentándose los tres tipos de receptores, alguno de ellos (frecuentemente los del rojo o el verde) sea anómalo. En este caso lo que ocurrirá será que el paciente podrá distinguir los colores dentro de un espectro más restringido, pudiendo identificar como iguales aquellos tonos que para una persona normal resultan bastante parecidos (aunque siempre diferentes). Presentan, en conclusión, defectos parecidos a los dicromatismos, pero más leves. En este caso hablaremos de tricromatismos anómalos o debilidad para el color.
Un último caso, mucho más excepcional es el mono cromatismo, en el que todos los colores se aprecian como distintas tonalidades de un mismo color.


                        


REFERNCIA:
www.oftalmo.com/publicaciones/lentes/cap11.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario