RELACION DE LOS FENOMENOS
LUMINOSOS CON LOS DEFECTOS
VISUALES
MIOPIA:
La miopía es un defecto refractivo consistente en que el ojo
es incapaz de enfocar objetos lejanos, haciendo que
aparezcan borrosos. La mayoría de las miopías se
consideran como una variación de la visión normal, más
que una patología.
Los rayos de luz que penetran en el ojo son refractados por
la córnea y el cristalino. Para que la visión sea nítida deben
enfocarse exactamente sobre la retina. En el ojo miope, la
luz se enfoca delante de la retina, debido, principalmente
a dos posibles causas:
- Que la córnea esté demasiado curvada
- Que el globo ocular sea demasiado grande.
CAUSAS Y TIPOS DE MIOPIA
Existen dos tipos de miopía:
- Miopía magna: a partir de 9 dioptrías. Se estabiliza a una
edad más avanzada que la simple.
La miopía magna va asociada a degeneraciones de la retina, del vítreo y de las coroides. Entre otros, se corre el riesgo de desprendimiento de retina, glaucoma y cataratas y en casos extremos ceguera. Se da más frecuentemente en mujeres.
La miopía simple, mucho más común, aparece durante la infancia y la juventud y no presenta ningún problema serio asociado.
Cuanto antes aparezca la miopía más severa será cuando se estabilice.
La miopía puede asociarse a ciertos tipos de
También puede ser causada por el queratoconos, una enfermedad que reduce el espesor de la cornea aumentando su curvatura.
Existe también la pseudomiopia, que se asocia a algunas drogas y a ciertas enfermedades como la diabetes tipo 2. La pseudomiopia suele desaparecer cuando cesan las causas.
ü El factor genético:
La probabilidad de desarrollar una miopía se incrementa si existen antecedentes familiares.
La probabilidad de desarrollar una miopía se incrementa si existen antecedentes familiares.
ü El factor medioambiental:
No se ha podido demostrar definitivamente la relación entre ciertos hábitos y la aparición de la miopía. Si bien podría ser que la realización de tareas que impliquen una visión cercana continuada durante las etapas de desarrollo del organismo tuvieran influencia en su aparición.
No se ha podido demostrar definitivamente la relación entre ciertos hábitos y la aparición de la miopía. Si bien podría ser que la realización de tareas que impliquen una visión cercana continuada durante las etapas de desarrollo del organismo tuvieran influencia en su aparición.
Astigmatismo:
Es un estado ocular que generalmente proviene de un
problema en la curvatura de la córnea, lo que impide el
enfoque claro de los objetos cercanos. La córnea, que es
una superficie esférica, sufre un achatamiento en sus
polos, lo cual produce raras visiones de distintos radios de
curvatura en el eje del ojo, por donde la luz llega al ojo, específicamente en la córnea, la imagen que se obtiene es
poco nítida y distorsionada.se corrige con una lente
cilíndrica.
HIPERMETROPIA:
La hipermetropía (mala visión de cerca), es un error
refractivo, lo que significa que el ojo no refracta o dobla la
luz adecuadamente y las imágenes no se enfocan
claramente. Cuando existe una hipermetropía, los objetos
distantes usualmente se ven claramente, pero los cercanos
se ven borrosos.
Las personas experimentan la hipermetropía en formas
diferentes. Algunas personas pueden no presentar ningún
problema con su visión, especialmente cuando son jóvenes.
Otras personas con hipermetropía considerable, pueden
tener una visión borrosa a cualquier distancia, cerca o lejos.
Éste es un desorden de los ojos relacionado con el enfoque
de imágenes, no una enfermedad de los ojos.
DALTONISMO:
La percepción del color se debe a unas células situadas en la retina ocular: los conos. Existen tres tipos de conos, encargados de percibir cada uno de los tres colores primarios de la luz (el azul, el verde y el rojo). En una persona normal (no daltónica), la combinación de estos tres colores le permite discernir una muy amplia gama de tonalidades intermedias.
La disfunción más frecuente es, como acabamos de indicar, la ceguera para el rojo o el verde. Ésta se da en el 8% de los varones y el 1% de las mujeres (después hablaremos del porqué de esta diferencia) y afecta bien a los conos responsables del rojo, bien a los del verde. Al faltar uno de estos conos, las tonalidades de luz que le deberían corresponder son captadas por el otro, de modo que una persona con este defecto identifica los dos colores como uno sólo.
Menos frecuente es la ceguera para el azul, en la que faltan los conos responsables de este color y el paciente no es capaz de distinguir entre los tonos azules y los amarillos.
Estas alteraciones se conocen como dicromatismos, pues el sujeto que las padece sólo dispone de dos tipos de conos.
Pero también puede suceder que, presentándose los tres tipos de receptores, alguno de ellos (frecuentemente los del rojo o el verde) sea anómalo. En este caso lo que ocurrirá será que el paciente podrá distinguir los colores dentro de un espectro más restringido, pudiendo identificar como iguales aquellos tonos que para una persona normal resultan bastante parecidos (aunque siempre diferentes). Presentan, en conclusión, defectos parecidos a los dicromatismos, pero más leves. En este caso hablaremos de tricromatismos anómalos o debilidad para el color.
Un último caso, mucho más excepcional es el mono cromatismo, en el que todos los colores se aprecian como distintas tonalidades de un mismo color.
REFERNCIA:
www.oftalmo.com/publicaciones/lentes/cap11.htm